martes, 12 de abril de 2016

Raúl es un periodista que desde su infancia le ha apasionado descubrir cosas nuevas y de aquí su profesión.
Al crecer le interesaron nuevas cosas, por lo que se informó más, su familia se alegraba mucho de verle tan feliz al investigar tanto.
Hoy en día es un periodista de la cadena mediaset, él es feliz con su trabajo. El día 24 de enero su jefe lo mando a Japón para hacer un reportaje sobre la cultura japonesa.
Estaba muy entusiasmado, ya que desde muy pequeño quería visitar Japón e investigar más sobre alguna de sus ciudades que le parecían tan enormes y misteriosas.
Una mañana se encontraba en el Santuario Meiji Jingu  entrevistando a un monje, al finalizar la entrevista salió fuera y de repente vio un hombre tirado en el suelo que necesitaba ayuda y fue a ayudarlo.
Se fijó en su vestimenta, le pareció realmente interesante. Por lo visto ese señor se desmayó por el calor que hacía ese día, lo llevó hacia una fuente cercana y le ayudó a beber agua, el hombre muy agradecido, le sonrió.
Y se presento y le dijo que era el padre de una geisha llamada Akari y quería presentársela y los presento y se conocieron y hoy en día son pareja.
En resumen Raúl aparte de que quería ir a Japón  también quedo como un héroe muy recordado por los monjes en aquel templo, incluso su jefe lo ascendió.
Pasó un tiempo en Japón, y después de unos años, se trajo a su pareja a enseñarle España, por lo que ella aceptó encantada y se quedaron viviendo en España.
Después de unos años la hermana de su mujer se casaba y recibieron su invitación en Japón para el 1 de mayo que se celebraba la boda.
Raul y su mujer fueron un dia antes para llega puntuales , cojieron el avion con destino a la tierra de su mujer, japon. Fue un viaje tranquilo ya que fueron por una compañía de aviones muy segura, tardaron 16 horas en llegar a su destino, al llegar al aeropuerto la hermana de su mujer y su marido los estaban esperando alli.
Se presentaron de forma muy agradable Raúl y la hermana de su mujer Ayako, Raúl y su mujer esos días se iban a quedar en casa de Ayako hasta que la boda terminara.
Se fueron en el coche de Ayako hacia su casa, Raúl se sorprendió mucho de esa parte de Japón que nunca había estado así que disfrutó mucho el viaje aunque a su mujer se le hizo cansado ya que ya había estado por esa parte de Japón pero aun así le gustó.
Llegaron a la enorme casa de Ayako con unos jardines y estanques con peces tipicos de Japón muy bonitos.
En la puerta de la casa de Ayako estaba esperando su padre, el suegro de Raúl.
Raul se sorprendió mucho ya que gracias a él conoció a su mujer.
Ayako los llevo a su habitación donde iban a estar estos días, una habitación muy grande y acogedora, con unas paredes muy bonitas con mosaicos típicos de allí.

Estaban muy entusiasmados por la boda de su hermana, y Raúl también por haber vuelto a Japón y apreciar lo bonito que es. Se acercaba la boda de Ayako, y se le notaba muy nerviosa, Akari intentaba calmarla, aunque ella sinceramente también estaba bastante nerviosa, ya que se alegraba mucho por ella, apenas pudieron echar ojo esa noche. Al día siguiente estaban dándole los últimos retoques de la boda, y Ayako ya se estaba preparando con el maquillaje, el pelo y la vestimenta, todos la veían preciosa. Llegó la hora de la boda y estaban todos muy contentos de verla así de feliz, todo salió genial, más tarde fueron a Tokio y pasaron por Fukuoka, Raúl quedó asombrado por lo bonito que era todo aquello, cada vez le sorprendía más Japón. Luego Ayako y su prometido se fueron solos por Tokio, por lo que Raúl y Akari volvieron a casa de su padre. Su padre  estaba un poco asustado y nervioso, aunque haya pasado ya la boda, por lo que Akari quería estar un rato a solas con su padre, Raúl les dejó a solas para hablar, mientras admiraba las hermosas vistas de su jardín hacia el exterior, dándose cuenta de lo mucho que le gustaba Japón. Después de pasar varios días en Japón, volvió a España con su mujer, su jefe estaba muy orgulloso de él al ver que tan solo ir a Japón a hacer un pequeño reportaje o resumen de como era aquello, haber ido a tantos lugares y además empezar una nueva relación con una familia, le parecía impresionante. Su jefe le dijo que era de los mejores periodistas que tenía en la empresa e hicieron muy buenas migas. Incluso le pidió que si podía acompañarlos a él y a su mujer a Japón cuando fueran a ir de nuevo, por lo que él tan encantado le pareció genial, para él las cosas no podían ir mejor. 


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